jueves, 30 de septiembre de 2010

Capitulo IV [4]


       Todas las calles son iguales _ pensé mientras iba por algunas tratando de ubicar el pequeño establecimiento, deje de luchar y le pregunte a uno de los peatones, que para mi mala suerte era un depravado y no dejo de mirarme mis pechos en toda la pequeña conversación, y luego sin ningún tipo de escrúpulos me dio un papelito y me dijo “llámame cuando te sientas sola, podría remediar eso fácilmente” yo rodé los ojos y seguí mi camino.

       El local esta demasiado cerca de mi posición, lo que paso es que cruce un cuadra antes de donde debería. Empecé a bajar por la calle del local y lo vi enseguida. Al entrar hacia un pequeño recibidor con el menú del día y un chico de mas o menos 20 y algo años, viendo al piso, seguramente esperando que alguien entrara, al sentir las pequeñas campanas sobre la puerta me sobresalte, aquel chico me miraba igual que un niño con un juguete nuevo, lo único es que me miró a los ojos cuando yo lo hice, pero estoy segura que cuando me fijé en su atuendo él se dedico a ver lo mismo…
-Hola linda… bienvenida a este hermoso planeta, ¿te dolió cuando caíste del cielo, ángel?
-Si si si, muy chistosito, me podrías decir donde esta la Sra. _revise rápidamente la nota que ella misma me había entregado el día anterior_ la Sra. Berry
-Mmm tu debes ser la nueva… no estas nada mal lindura, ella esta por acá… adelante, te indico el lugar…
-ok_ dije no muy convencida sentí su mirada en mi trasero y me molesto mucho.

       Llegamos rápidamente a una pequeña puerta de madera, en la parte superior había una[por lo que vi] una calcomanía dorada, que tenia en letras blancas las palabras “Sra. Berry - Gerente”. Mmm así que ella era la gerente, seguro será dueña y gerente… ni idea. No esperé la aprobación del mesonero tedioso que tenia a mis espaldas y toque la puerta rápidamente, se escucho un pequeño “adelante” por lo que lo hice rápidamente.

       La señora Berry era un mujer muy amable y cariñosa, apenas me vio se paro de su escritorio y me dio un lindo abrazo de bienvenida.

-Querida, que bien que ya llegaste… y tu Edgar_ Edgar, así que así se llamaba el estúpido ese_ no tienes otra cosa que hacer que mirarle el trasero Liz… vete o te corto el salario de esta quincena a la mitad
-Si, si, Sra ya voy_ dijo con un todo medio asustadizo
-No te preocupes, soy así con él por que sino no trabajara ni 2 horas, seguro eres como Amy, así que no te preocupes… seré de las mejores jefas_ y me guiño el ojo

3 comentarios:

  1. >.< ¡¡Menudo es Edgar!! Y los tíos podrían cortarse un poco ¬¬
    Pobre Liz, lo que tiene que aguantar u.u
    La compadezco ^^''
    ¡Hum, me gustó el capítulo! ¡Porfiii, renueva pronto, que me dejaste con ganas de leer más! *¬*
    ¡Cuídate mucho! ^^

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  2. haha muy buen caap nunk faltan ese tipo de chikos XD

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