Capitulo XII [12]

       Como que “espera que en este concurso no haya trampa” que frase tan rara_ pensé para mi misma, voltee y note que Grace tampoco habia entendido.

-Oh… no nada, es algo sin importancia_ dijo encogiendo los hombres y haciendo un gesto con la mano tratando de restarle importancia_ es que se rumorea mucho que el empresario escogió a esa banda por que su hermano es padrino del que se llama Christopher, y pues no quiero que algo así vuelva a pasar, quiero que alguien que se lo merezca gane. Como tu primita hermosa _ explicó Alexia rindiéndose antes nuestras miradas.

 

Osea que el tal Peter que es el hermano de Marco Vincent también es padrino de Christopher, es decir ellos no se merecen estar ahí, lo estan por que tenian palanca y ya. Que porquería, son quienes son por mentiras… seguro habia alguien mejor que ellos que sigue en las sombras por culpa de sus engaños. Bien tonto el Sr. Marco para permitir esto, de verdad espero desde el fondo de mi corazón que no pase algo así de nuevo, que gane alguien que le eche ganas y sepa valorar eso, alguien que lo merezca aunque no sea yo.

-Bueno cuéntanos ¿Son guapos?_pregunto Grace haciéndome ojitos

-Bueno pero se los cuento arriba si?

-Ok ok_ dijeron ambas resignándose

 

       Ya en el apartamento…

 

-Ok! Lo admito... no están tan mal_ dije, aunque supe que había cometido un error ya que sentí mis mejillas arder al recordar a Christopher.

-Awwww_ dijo Alexia conmovida_ Te gusto alguien! ¡Dinos, dinos, dinos! Anda…

-Este…_ dije dudando, si les cuento y los llegan a conocer el chalequeo no seria normal.

-Anda…_ dijo Grace poniendo los benditos ojitos que no podía ignorar.

-Bueno, se acuerdan que hace algunos días les conté de un chico que vi por la calle?

-Si el de los ojos grises, ¡sigue!

-Es que, descubrí que es la misma persona que “Christopher”_ dije haciendo comillas con las manos

-Dios… Liz, eso significa que podrás conquistarlo… que genial_Dice Grace_ me alegro muchooooo por ti

 

       Y por suerte eso fue el fin de la conversación ya que me fue a bañar rápidamente, sino me tendrían en eso toda la noche

 

       Al día siguiente me encontraba cansada, acababa de pasar la hora del almuerzo y el restaurante había estado lleno por unas horas pero de un momento a otro se quedo tan vacío, como si la gente se hubiera puesto de acuerdo para llegar he irse al mismo tiempo. Yo me encontraba sentada en la mesa más cercana a la puerta, terminando de escribir una canción. Me fastidiaría mucho que llegara alguien, eso significaría tener que dejar la canción a medias y luego para retomarla me tomara un rato. Y como si hubieran escuchado mis pensamientos, oí las campanitas que indicaban que alguien había entrado al establecimiento.